Instrumentos necesarios para este
experimento:
- Dos probetas de 100 ml.
- Un matraz erlenmeyer
- Un decantador, una pinza
- soporte
- Vaso de precipitados
- Embudo
PASO A PASO:
Empezamos este experimento echando 100 ml de agua y 100 ml de aceite en probetas
distintas de 100 ML cada una.
Montamos el decantador y depositamos en el matraz
erlenmeyer el agua y a continuación vertimos el aceite, y como resultado
obtenemos una mezcla heterogénea.
Proceso de decantación:
Permite separar, mediante embudo de
decantación, líquidos inmiscibles( que no se pude mezclar)
interfase de agua y aceite:
Es sabido que el agua y el aceite no son muy buenos amigos y no se mezclan. En la imagen se puede ver como un chorro de aceite entra en contacto con el agua sin disolverse, manteniendo bien claras sus fronteras.
El agua disuelve más sustancias que cualquier otro líquido, por lo que se le suele llamar disolvente universal,pero existe una familia de sustancias que el agua aborrece y rehuye invariablemente: los aceites. Ni tan siquiera se arrima lo suficiente a una gota de aceite como para mojarla.
La razón de ello se encuentra en lo más íntimo de su ser, en su propia naturaleza. Cada molécula de agua está compuesta por tres átomos: dos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). La atracción que experimentan entre sí, la fuerza de cohesión que las mantiene unidas, es muy especial: deriva de la polaridad que caracteriza a las moléculas, como si de un montón de minúsculos imanes se tratase, con sus polos negativos y sus polos positivos.
Por su parte el aceite está formado por grandes moléculas integradas por muchos átomos de carbono e hidrógeno, careciendo de átomos de oxígeno. No son en absoluto sustancias polares, no poseen ningún atractivo para tentar a una molécula de agua. Igual sería acercar un imán a un trozo de madera. No ocurriría nada.
Hecho por: Lorena, Tamara y Samuel
No hay comentarios:
Publicar un comentario